Tras tratar un caso real sobre altas capacidades desde una perspectiva
personal hoy vamos a profundizar más en
el tema, aportando una perspectiva más teórica.
El estudio de la
superdotación y las altas capacidades presenta aún puntos de controversia. Por
ello es importante definir primero una serie de conceptos:
La precocidad hace referencia
a la excepcionalidad evolutiva. Los niños precoces muestran conductas de un
proceso evolutivo superior al de sus iguales, que no se puede justificar hasta
que no se consolide totalmente su desarrollo.
Hablamos de superdotación para
referirnos a la dotación, potencial o aptitud que emana de la capacidad
intelectual sobresaliente. Normalmente se suele asociar el término de superdotación
al de inteligencia, pero es más complejo hay que tener en cuenta otras
aptitudes y capacidades distintas de la inteligencia.
Cabe destacar que los niños, aunque presenten superdotación son heterogéneos,
pueden responder a una serie de características, pero no se cumplen al 100% ya
que cada niño es diferente. Pese a esto se puede destacar que:
Los niños superdotados son capaces de adquirir los aprendizajes con mayor
rapidez, necesitan menos tiempo y adquieren el conocimiento con un mayor nivel
de profundización.
Por otra parte, tienen un elevado desarrollo del pensamiento creativo,
son originales, curiosos, tienen una gran imaginación y fantasía.
Tras hablar con la familia observamos que estas características también
las muestra el sujeto del caso real.
Al hablar de habilidad social, hay que destacar la gran sensibilidad
emocional que muestran, se preocupan mucho por los demás y no toleran las
injusticias.
La familia nos cuenta una experiencia en la que el niño sale a defender a
sus amigos ante lo que le ha parecido una injusticia.
En el ámbito educativo suelen ser muy exigentes consigo mismos, por lo
que desde la familia deben proporcionarle feedback positivo aunque el hecho de
conseguir resultados favorables sea lo común, ellos lo necesitan.
Los estudiantes superdotados que no adquieren los resultados esperados
pueden presentar un bajo autoconcepto, ansiedad, depresión…
Pueden darse casos donde el niño presente dificultades de aprendizaje que
cuando no son identificadas correctamente pueden ocasionar que estos alumnos
con superdotación sean calificados como alumnos con bajo rendimiento debido a
su pobre autoconcepto, poca motivación o desinterés (Silverman, 2002; Simoes,
2001).
Como se puede leer en el caso real, como el niño no muestra interés ante
las tareas en el aula le han encasillado por su bajo rendimiento.
Un 15% de los alumnos superdotados presentan fallos en la realización
académica; baja calidad en los trabajos, intranquilidad, falta de atención,
formulan preguntas más amplias y desafiantes para el profesor, son impacientes
y tienen sentido crítico. Las dificultades en el aprendizaje suelen surgir a
partir de esto.
La falta de motivación hacia las tareas académicas debida, en parte, a la frustración que les provoca su
ejecución, puede derivar en un trabajo lento en el aula.
Por tanto, la intervención psicoeducativa en superdotación no debe
limitarse al logro de objetivos formativos o de contenidos, debe abarcar
aspectos más amplios. Estos niños son capaces de aprender más y más deprisa por
lo que necesitan de una diferenciación curricular en términos de contenidos y
métodos en base a sus intereses y necesidades.
Aquí os dejo el enlace a la entrada del caso real:
Costa, J. L.
C., & Martínez, L. N. (2011). Dificultades y trastornos del aprendizaje y del desarrollo en
infantil y primaria. Editorial Club
Universitario.